En los tiempos actuales la comunicación se está especializando tantísimo que es cada vez más complicado definir todos los parámetros que piden los técnicos para llevar a cabo cualquier campaña. La lista de datos que se necesitan para cruzar y tomar decisiones es sin duda un calvario para el cliente.
Sin embargo, la base de una comunicación eficaz se basa en un sólo secreto: La sencillez. Para acertar con lo que busca nuestro cliente y que lo entienda y lo seduzca rápidamente, no es una cuestión de cuántos y qué canales utilizo, cuán llamativa sea la gráfica o qué sofisticado sea el programa de turno. Lo más importante de todo es definir y escribir con claridad algo tan sencillo y a la vez tan complicado como responder al quién eres y qué ofreces. Es lo que en Dinamicbrain llamamos la “esencia” del discurso que se diseminará después y que debe ser clara, sencilla, entendible por todos, atractiva y efectiva. Sin una buena esencia de discurso, ya podemos tener a nuestro alcance todas las herramientas del mundo que no nos servirán de nada.
“Esencia es el concepto básico con el que se define una empresa o un producto”.
Sin embargo, ¿cuánto tiempo se dedica a definir y materializar esta esencia? Hay veces que ninguno. Se confunden “contenidos”, briefing, el claim o los copy’s con esta definición clave. Esencia es el concepto básico con el que se define una empresa o un producto. Esa esencia de la que después se extraen el resto de los mensajes que se adaptarán a las diferentes herramientas. La que exprimirán los creativos para hacerlo llamativo e ingenioso, la que elaboraran los responsables de comunicación para extenderlo y hacerlo adaptable a otros soportes, la que desmenuzarán los responsables de Presidencia para redactar los discursos.
De la misma manera que los canales y las herramientas de comunicación se multiplican día a día haciendo que diseñar ahora un plan se convierta en un sudoku, la labor inicial de una empresa es mucho más sencilla pero necesita mucho tiempo: hay que dedicar el suficiente tiempo a encontrar esa esencia de comunicación, ya que de ello dependerá el éxito de su estrategia.